La tasa de morosidad de CajaSur se ha disparado desde el 8,47% del primer trimestre hasta el 12,2% al cierre del segundo, según se desprende de la información remitida por la entidad a la CNMV esta semana. Esta morosidadha sido aflorada por los interventores designados por el FROB, que se hizo cargo de la gestión de la caja el 22 de mayo y relevó a la cúpula que controlaba el cabildo catedralicio de Córdoba.
CajaSur no incluye en esta información una cifra de morosidad ni de cobertura de la misma con provisiones, a pesar de la teórica transparencia a la que obliga el hecho de estar controlada por el citado fondo y de haber recibido 800 millones de euros de dinero público. Sin embargo, sí revela la cuantía de sus créditos morosos al cierre de junio: 1.589,3 millones, divididos en 1.510,9 millones considerados activos deteriorados y 78,4 millones de "saldos vencidos pero no considerados como deteriorados".
Si se compara esta cifra con el volumen total de inversión crediticia de la caja, que asciende a 12.976,5 millones, la tasa de morosidad resultante es del 12,25%.
Los actuales administradores de CajaSur nombrados por el FROB s José Antonio Iturriaga Miñón (director general),Tomás González Peña (operativo) y Francisco Orenes Bo (riesgos). Son ellos los que han formulado las cuentas del semestre y los que han aflorado esta nueva morosidad. Estas pérdidas ya se han entendido demasiado grandes como para que el Banco de España le siga permitiendo pagar los intereses de las participaciones preferentes. Según la documentación citada, CajaSur no ha distribuido el dividendo correspondiente al 30 de junio por la falta de beneficio distribuible suficiente.
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