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domingo, 9 de diciembre de 2012

Los Beneficios empresariales y el Saqueo de lo Público


Beneficios empresariales y élites extractivas
Para poder entender el porqué de tanta desfachatez hay que analizar la dinámica actual de los beneficios empresariales. Para ello acudimos a un estudio reciente, nada sospechoso, de Morgan Stanley, concretamente de su analista Adam Parker. Sólo diez empresas son responsables del 88% del crecimiento interanual de los beneficios empresariales del S&P 500.
Vivimos cada vez más en una economía altamente estratificada donde un pequeño número de corporaciones poderosas, especialmente del sector bancario y del sector de seguros, están cosechando las pocas ganancias que aún quedan por extraer. A lo largo de la era neoliberal, y a un ritmo acelerado recientemente, las ganancias de productividad se canalizan a los miembros más ricos de nuestra sociedad.
El sector financiero y los más ricos están prosperando debido a su gran ingenio para idear nuevas formas de crear demandas de propiedad, y cobrar las rentas de las personas que realmente hacen el trabajo productivo. Para ello no paran de ingeniar nuevos esquemas Ponzi de inversión.
Los plutócratas quieren apropiarse de la sanidad y de las pensiones
En su afán incesante de acumular ganancias y encontrar nuevas fuentes de ingresos, en un mundo en el que los flujos de caja son cada vez menos abundante, los plutócratas ansían los pocos activos restantes que aún no les pertenecen. Las grandes finanzas hace mucho tiempo que están detrás de la Seguridad Social y de los sistemas de pensiones públicos.
Estos sistemas están organizados en torno a los principios anti-plutocráticos basados en la solidaridad social y la obligación intergeneracional, sin pasar por las empresas privadas financieras.
La estrategia consiste en socavar poco a poco a estos programas sociales, disminuyendo los beneficios y el número de beneficiarios, y por extensión, el poder político de la clase beneficiaria. Una vez que se han reducido los programas a los más pobres entre los pobres, serán capaces de dar el golpe final en nombre de la reforma. Los plutócratas no descansarán hasta que hayan sido trasladados los programas de jubilación y de salud a manos completamente privadas.
Las élites extractivas no quieren que entendamos que nosotros, a través de la democracia, podemos en realidad controlar nuestro propio sistema monetario, nuestro destino, y para ello recurren a toda una serie de leyendas urbanas, mitos neoliberales sobre la toma de decisiones. Según estos plutócratas hay que aplacar a las democracias irresponsables sumidas en deuda pública y sacrificar nuestros derechos para que no nos devoren. Se olvidan que la deuda privada multiplica por cuatro la deuda privada, que es impagable, y, que ellos, de facto, serían insolventes si se saneara correctamente el sistema bancario global.
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miércoles, 28 de noviembre de 2012

No es una Subasta es una Estafa


Carlos Sánchez Matto
Economista y profesor en la UCM. Miembro de la Plataforma por la Nacionalización de las Cajas de Ahorro.
Se acaba de conocer la adjudicación de una de las entidades nacionalizadas cuyo proceso acelerado de privatización se acababa de reanudar. El Banco de Valencia ya tiene nuevo dueño. Será la Caixa la que nos hará "el enorme favor" de hacerse cargo de este banco, antigua filial de Bankia. ¿Cuánto pagará la entidad catalana por Banco de Valencia? Quien se haga esta pregunta no habrá comprendido el proceso reprivatizador que el Gobierno español ha puesto en marcha.
Realmente lo que va a ocurrir es que el Estado (que ya ha inyectado 1.000 millones de euros en la entidad cuando la nacionalizó) pondrá otros 4.500 millones de euros más para sanearla y venderla justo a continuación a la Caixa por 1 euro.
Por dolorosa que parezca la operación, no ha sido suficiente para que la Caixa se quede con Banco de Valencia. Además, la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), el banco malo, adquirirá los activos adjudicados que la entidad tiene (otros 1.000 millones de euros) y los préstamos del sector inmobiliario (4.500 millones de euros) para que el balance pase "limpio" a la Caixa.
Sin embargo, tampoco ha sido bastante. Debe ser que el escenario adverso de Oliver Wyman no era creíble para las entidades que han acudido a la subasta. Por ese motivo, se le ha otorgado a la Caixa un esquema de protección de activos por el que el Estado correrá con el 72,5% de las posibles pérdidas de la cartera de créditos no traspasados. En resumen, 11.000 millones de euros más tres cuartas partes de las pérdidas que pudiera tener Banco de Valencia en los próximos diez años.
Ahora entiendo que no haya dinero para sanidad ni para educación... No nos lo podemos permitir.

viernes, 23 de noviembre de 2012

La desvergüenza de la Banca



La desvergüenza de la banca española
Juan Torres López
Catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Sevilla
Las declaraciones del portavoz de la banca española (y antiguo subgobernador del Banco de España, por cierto) con motivo de las normas recién aprobadas por el gobierno sobre desahucios muestran que los banqueros españoles están perdiendo ya los niveles mínimos de responsabilidad, decencia y vergüenza.
Jueces y expertos y, por supuesto, las personas y familias afectadas, han puesto de relieve que se trata de una reforma muy tímida y que de ninguna manera va a evitar la inmensa mayoría de los desahucios tan injustos e inhumanos que se vienen produciendo, además de ser muy beneficiosa para la banca: los supuestos que contempla son muy restrictivos y ni siquiera todos los de gran necesidad, no tiene carácter retroactivo, solo se refiere a los expedientes promovidos por la banca, y permite que se sigan acumulando intereses cuando se suspendan temporalmente, lo que evita que los bancos pierdan dinero y que tengan que cargar ahora con viviendas de difícil salida al mercado en estos momentos. Pero, a pesar de ello, los banqueros dicen que es muy negativa, que “pone en riesgo la buena cultura de pago que existe en nuestro mercado hipotecario” porque puede hacer que la gente deje de pagar caprichosamente las hipotecas, e incluso que se puede cerrar el grifo del crédito se si aprueba.
Parece mentira que los españoles tengamos que oír esto de la banca, como si fuésemos estúpidos. Si nuestros bancos y banqueros se jactan de ser los mejores del mundo, ¿qué es lo que explica entonces que aquí tenga que haber condiciones hipotecarias (y en general bancarias) más asimétricas que en los demás países de nuestro entorno? ¿Por qué la banca española no puede operar en las mismas condiciones que la francesa, la alemana, la inglesa o la de Estados Unidos, si en esos países compite en igualdad de condiciones con otros bancos? ¿Qué tipo de razón financiera es la que justifica que aquí haya pervivido una legislación casi decimonónica tan favorable a ellos? ¿Son razones económicas, de eficiencia financiera y de mercado, o sencillamente que los banqueros han tenido aquí más poder que en otros lugares y que se han podido hacer fuertes en sus privilegios, entre otras cosas, porque fueron el soporte principal de la dictadura fascista de Franco?
Si tuvieran vergüenza, los banqueros hablarían claro y dirían que si se oponen a esta reforma es simplemente porque quieren seguir teniendo los privilegios de siempre que les hacen estar entre los bancos con más rentables del mundo sin ser los que mejor financian y tener un poder político y social mucho mayor que en casi todos los demás países.
Y es igualmente desvergonzado que los banqueros aludan, aunque formalmente no utilicen esta expresión, al llamado riesgo moral que en su opinión conlleva la reforma. Es decir, que afirmen que crea un incentivo que puede permitir que los individuos trasladen su responsabilidad hipotecaria a los bancos, convirtiéndose voluntariamente en malos pagadores, como si la gente estuviera deseosa de perder sus viviendas caprichosamente.
Parece mentira que sean los banqueros los que digan eso cuando son precisamente los bancos los que deben el dinero que ha puesto a la economía española a los pies de los caballos por su gestión avariciosa e irresponsable y lo que ha provocado que tengamos que ser rescatados, haciendo que el conjunto de los españoles tengamos que asumir su deuda con los bancos extranjeros. Son los banqueros y no las familias ni los pequeños y medianos empresarios los que se han aprovechado de la información privilegiada que tienen para trasladar sus responsabilidad a los demás, encareciendo artificialmente la financiación, haciéndola más difícil de obtener, y provocando una rémora inmensa a la actividad productiva en nuestro país.
El auténtico y más negativo riesgo moral que puede influir sobre nuestra economía es el que está haciendo que los propietarios y directivos de las entidades financieras que la han hundido, que han volatilizado el dinero de sus clientes en operaciones especulativas muy arriesgadas, que han estafado a miles de clientes y que les hacen pagar comisiones y gastos muy por encima de los habituales en otros países de alrededor, se vayan de rositas y no den cuenta ante la justicia de los daños que han producido.
El mal ejemplo para millones de españoles es comprobar que los banqueros que han cometido delitos son indultados graciosamente cuando son condenados, y que esto último sea algo excepcional porque los fiscales y los jueces raramente actúan contra ellos, como demuestran tanto casos de crisis y quiebras bancarias que se han saldado con costes enormes para los contribuyentes y aire fresco para quienes las han provocado.
Lo que paraliza a la economía y destroza a las empresas que crean riqueza es que los banqueros utilicen su poder para echar por alto la imprescindible financiación de la actividad económica al convertir el negocio bancario en el motor que alimenta las burbujas, la especulación, la evasión fiscal, la fuga de capitales a los paraísos fiscales y los negocios más sucios que existen. O que hoy día estén ganando miles de millones generando más deuda para todos los españoles a base de recoger dinero barato del Banco Central Europeo y de rentabilizarlo comprando los bonos que luego le permiten ofrecer condiciones inmejorables a los grandes poseedores de liquidez, y todo ello racionando la financiación que necesitan urgentemente las empresas.
Y lo que es una barbaridad y nos lleva al desastre no es que se tomen medidas de justicia elemental para proteger a los débiles frente a los poderosos, como dicen los banqueros, sino que éstos utilicen su poder para seguir tratando de imponer un modelo productivo caótico, depredador e insostenible. El portavoz de la banca lo ha dicho claro: “hay que dar más créditos y crear más casas”. Eso es lo que se le ocurre proponer a los banqueros en un país en donde hay casi cinco millones de viviendas vacías, urbanizaciones enteras sin utilizar consumiendo recursos naturales y energía sin cesar, y la experiencia de una burbuja que ha enriquecido a unos pocos pero que ha dejado desolada a nuestra economía llevándose por delante la posibilidad de modernizarla y de situarla en la vanguardia de las naciones. Tienen a miles de empresarios carentes de financiación, reclamando crédito urgente y asequible para crear empleo y riqueza y lo que quieren es destinar el dinero a mover otra vez cemento y a dar pelotazos a base de corrupción y barbaridades urbanísticas. Están locos y esto es la mejor prueba de que hay que combatir la irresponsabilidad y la desastrosa gestión de los recursos que hacen nuestros banqueros.
Si los españoles queremos de verdad salir de esta crisis provocada por la banca no podemos seguir manteniendo el sistema financiero tal y como lo están moldeando el anterior y el actual gobierno con las reformas que han realizado. Hay que acabar con los privilegios y con el poder político y mediático de los bancos si es que no queremos que los banqueros acaben con la democracia. Es imprescindible disponer de una banca pública, bien dirigida y estrictamente controlada, que no pueda financiar sino a las empresas y consumidores que lo necesiten para hacer que crezca la generación de riqueza y no las actividades especulativas. Una banca firmemente asentada en principios éticos (y no, como quería el gobierno en “buenas prácticas” de asunción voluntaria), y en un compromiso radical con el desarrollo económico y social y con el equilibrio medioambiental, lo que significa, sobre todo, que no se puede dedicar, como hacen los bancos actuales, a financiar la corrupción, modelos productivos insostenibles y la creación constante y artificial de deuda.


miércoles, 10 de octubre de 2012

La Verdadera crisis comienza ahora

Ignacio Escolar.Periodista

¿Cuál es la diferencia entre España y Portugal?: un año.  Basta mirar al país vecino para adivinar el futuro que nos espera: más recortes, más paro, más dolor y más recesión. "La verdadera crisis empieza ahora", me cuenta una directiva de una de las principales empresas del Ibex 35, que teme que este lustro de crisis que ya llevamos haya sido solo el aperitivo, que cree que es a partir de ahora cuando vamos a pasarlo realmente mal. Tiene bastante razón. Así lo han confirmado las nuevas previsiones del FMI, unos datos que dejan cinco pistas de lo que está por llegar.
1. Los Presupuestos son papel mojado. El FMI cree que la recesión del año próximo será casi tres veces mayor de lo que calcula el Gobierno: una caída del PIB del 1,3%, en vez del 0,5% que aparece en los Presupuestos Generales del Estado. Incluso si el Gobierno acertase y la recesión solo fuese del 0,5%, los ingresos previstos en las cuentas públicas para 2013 son extremadamente voluntaristas. Si además la recesión se agrava, como dice el FMI, esos ingresos dejan de ser optimistas para convertirse en un cuento de la lechera imposible de cumplir.
2. Los recortes van a ir a peor. Si se hunden los ingresos, el presidente Rajoy hará honor a su propia definición. "Voy a ser un presidente previsible", nos contó, y previsiblemente pondrá de nuevo el cumplimiento del imposible déficit pactado con Europa por delante de todo lo demás. ¿Despedir a la mitad de los trabajadores interinos de la Administración? ¿Rebajar las pensiones? ¿Aumentar otra vez el IVA, o el IRPF, o un nuevo impuesto en la gasolina, o rebajar todos los salarios del país, incluso los privados? Todas estas medidas, hasta ahora inimaginables, ya están en marcha o en estudio en los demás países rescatados y en España pronto llegarán. Al igual que el primer Presupuesto del Gobierno Rajoy fue enmendado varias veces con nuevos recortes, el segundo será también podado sin piedad, en cuanto los gallegos y los vascos hayan terminado de votar.
3. Un nuevo rescate, de una forma u otra, llegará. Más allá del eufemismo con el que disfracen la realidad, el segundo rescate está al caer. El Gobierno recurrirá a una ayuda exterior que estará condicionada con una política interior: dinero a cambio de sacrificios. A eso juega Mariano Rajoy y eso pide también abiertamente la mayor parte de la comunidad internacional.
4. Alemania está por el rescate. Las objeciones que ahora pone el Gobierno alemán al rescate español responden a dos cosas: a una estrategia de negociación para endurecer las condiciones para España y a la necesidad de Angela Merkel de evitar pasar por el Parlamento alemán otro enorme rescate total. La coalición de la canciller alemana no está para muchas más tensiones: por eso es probable que Europa encuentre cualquier otra fórmula que haga más sencilla la digestión. Es una solución que también le gusta a Rajoy, tan interesado como Merkel –por otros motivos– en que no lo llamen rescate para evitar el oprobio personal de ser el presidente del Gobierno que firmó el gran fracaso nacional.
5. Y el FMI, también. El consejero financiero del FMI, el español José Viñals, lo ha dejado claro esta mañana en la SER: el fondo valoraría "positivamente" que España pida el rescate. Tampoco hacía falta. Con sus pronósticos, el FMI no le ha dejado al Gobierno otra opción. Cabe preguntarse si tanto negro pronóstico no es una profecía interesada: si el FMI no ha exagerado ese apocalipsis que dibuja para España precisamente para forzar un rescate que sin duda interesa a nuestros acreedores, pero que está por demostrar que sea bueno para el país.

sábado, 6 de octubre de 2012

La miseria de nuestro país y los patriotas de hojalata

Juan Laborda. Economista

El deterioro de la marca España es brutal, despiadado, nada y nadie se escapa al mismo, se generaliza a todos los ámbitos, el económico, el político, y, sobretodo, el social. Es deplorable la mediocridad de las actuales elites políticas, reflejada en una verborrea supina, alejada de un nivel de oratoria y retórica mínimo exigible en una democracia decente. ¿Verdad que sí, señora Cospedal? Pero lo más angustioso es ver cómo protegen a unas elites económicas y financieras insolventes, cómo se arrodillan ante nuestros acreedores, cómo se pliegan a toda una baterías de recortes y políticas económicas impuestas desde la troika, incapaz de prever y entender lo que ha pasado, lo que está pasando, y lo que pasará. Cuando escucho a Almunia se me hiela la sangre. Nos están empobreciendo a una velocidad récord. Quiero pensar que no se enteran de las consecuencias de sus actos, porque en caso contrario serían miserables.
Desde este blog hemos analizado largo y tendido el aumento de la pobreza, que vuelve a instalarse con toda su intensidad en nuestro país, y el incremento continuado de las desigualdades bajo los distintos gobiernos PP-PSOE. Los datos son insoportables. A modo de ejemplo hemos conocido esta misma semana dos nuevos datos. En septiembre el número de afiliados a la Seguridad Social cayó en 86.174 personas respecto al mes anterior, lo que sitúa el total de adscritos al sistema en 16,8 millones, muy alejados de los más de 19 millones de afiliaciones en 2007. Se ha convertido en el segundo peor septiembre de la serie histórica.
Sanidad pública, servicios sociales, y desahucios
Es llamativo el hecho de que más de la mitad de los casi 80.000 empleos destruidos en el Régimen General, al que están afiliados ocho de cada diez cotizantes, provienen del sector público, especialmente en actividades sanitarias y servicios sociales. Cuando más debería incrementarse el gasto social y proteger a los más débiles, sólo reciben palos y más palos, y además que no rechisten, cuanto más silenciosos mejor. Eso sí, el gasto por intereses de nuestra deuda se incrementa un 34%, hasta alcanzar una cifra próxima a los 40.000 millones de euros, totalmente insostenible.
Pero ahí no queda todo. El número de desahucios en España alcanzó en el segundo trimestre de 2012 una cifra récord, 526 diarios. Se rescata a la gerencia y a los acreedores de nuestro sistema financiero, esos mismos inmorales y miserables que lo hundieron, ninguno de los cuales ha pasado aún por tribunal alguno, pero aquellos hipotecados a los que concedieron préstamos e hipotecas sin ningún control de riesgo que apoquinen, a pagar hasta el último Euro. Dejo para otro día el paripé de Oliver Wyman, sus supuestos y cálculos sobre las necesidades de capital de nuestra banca.LEER ARTICULO COMPLETO

viernes, 28 de septiembre de 2012

Unos Presupuestos Caducados e inviables

Alejandro Inurrieta . Economista
La presentación de las líneas generales de la Ley de Presupuestos 2013, sin el volumen de información y explicación que solía ser habitual, permite aseverar que serán imposibles de cumplir, dado que parten de un cuadro macroeconómico inverosímil.
Las grandes cifras presentadas responden a una metodología normativa, tan querida en el Ministerio de Economía y Hacienda, que consiste en dibujar previamente los grandes objetivos de crecimiento, gasto público y déficit, y luego se ajustan los ingresos de forma artesanal, y a partir de ahí se arma todo el presupuesto global. Esta práctica, que se ha venido haciendo tanto por parte del PP, como del PSOE, aleja las cuentas públicas de cualquier análisis riguroso, a pesar del ingente capital humano que trabaja para dichos departamentos ministeriales y que se supone que es la elite administrativa en el ámbito económico y financiero.
En esencia, los grandes problemas de este presupuesto son las previsiones macroeconómicas, la ausencia de políticas de incentivo económico y, por último, la peligrosa explosividad de la carga de la deuda pública.
Comenzando por el cuadro macroeconómico, el ejercicio 2012 se salda con una supuesta caída del 1,5%, cuando hay demasiados indicios de que el retroceso del PIB podría ser muy superior, alcanzando una tasa no inferior al 2,0%. Todos los indicadores de actividad, consumo o inversión están cayendo a un ritmo acelerado, fruto de la brusca caída de salarios, gasto público, rentas y riqueza privada. Este conjunto de factores, en un entorno de parálisis del sistema financiero, inflación creciente y pérdida notable de la confianza en la economía española explicarían la desviación presupuestaria en materia de ingresos públicos, un 4,6% inferior hasta agosto, que propiciará que el déficit a final de año alcance cifras no inferiores al 7,5%. Si el punto de partida está tan desviado del objetivo, todas las cifras previstas para 2013 dejan de tener relevancia y credibilidad. En este punto contrasta cómo el ejecutivo utilizó para la realización de este presupuesto las previsiones de los principales organismos internacionales, que en la actualidad muchos han modificado a la baja, y que para 2013 la mayoría tiene caídas del PIB muy superiores a las estimadas sobre una servilleta por parte del Gobierno español.
En estas cifras para el próximo año sorprenden algunas partidas. Por ejemplo, el consumo privado, con una tasa de paro similar y con una caída de la riqueza financiera e inmobiliaria cercana al 30%, se mantiene en los mismos registros que en 2012, lo que corrobora la sospecha de que el presupuesto se ha forzado para cumplir las premisas que exige la troika. A esto hay que añadir el fuerte descenso del gasto público, un 8%, lo que ampliaría la pérdida de capacidad de gasto e inversión del sector privado en este contexto. Junto a  la pérdida de poder adquisitivo de pensionistas y funcionarios, colectivos con mayor propensión al consumo, se puede concluir que será el consumo privado, una vez más, la rúbrica que presente la mayor desviación. Curioso que, con un descenso del 1,5%, a pesar de la subida, la recaudación por IVA se prevea que crezca más de un 14%, cifra tan voluntarista, como increíble, que aleja cada vez más al Ministro de Hacienda del perfil de una persona capaz de diseñar una política fiscal coherente y creíble.
Si la demanda interna decrece algo menos que en 2012 (-2,9%) por una recuperación de la inversión, cuya base empírica y científica es aún más débil que la de la evolución del consumo privado, se apuesta por un incremento del PIB nominal, de nuevo gracias a la evolución del sector exterior. Este comodín ahora se apoya en una expansión de las exportaciones, un 6%, en un ejercicio en el que la UE podría entrar en una recesión notable, acompañada por un cierto desplome de la actividad en EEUU y fundamentalmente en América Latina. Con la media de previsiones de los principales organismos internacionales y casas de análisis, estaríamos ante un escenario de retroceso de más del 1,2% del PIB, lo que invalidaría la cuenta de ingresos y gastos y elevaría el déficit en 2013 por encima del 5,5%, lejos de los objetivos inalcanzables de la Troika.
Una vez invalidado el cuadro macroeconómico, y sin conocer los detalles de gasto por departamentos y programas, solo sabemos que lo único que crecerá será la carga de intereses, las pensiones, y las becas, después del retroceso de 2012. De estas partidas, lo más grave se encuentra en el déficit de la Seguridad Social, que rondará el 1% y que obligará a utilizar parte del Fondo de Reserva y del excedente de las mutuas para incrementar el 1%, que no compensará la pérdida de poder adquisitivo del 1,4% de este año.
Pero el riesgo latente más peligroso a medio plazo es lo que supone el fuerte incremento de la carga de intereses. La ecuación de sostenibilidad de la deuda nos dice que cuando el aumento de intereses por encima del crecimiento del PIB nominal, ajustando por el superávit primario, es suficientemente elevado, el stock de la deuda se hace explosivo y puede desencadenar en una suspensión de pagos. En el caso español, el incremento de intereses este año será de un 33%, que restando el PIB nominal previsto, un 1,2%, y ajustando por el superávit primario, 5%, nos da una cifra del 27% de incremento anual que ponderado por la ratio de deuda sobre PIB (80%), nos da un aumento anual del 21% de la deuda, lo que da idea del riesgo que tiene la economía española.
En resumen, este presupuesto nace caducado, por la desviación notable de las cifras de crecimiento, ingresos y gastos de 2012, por un cuadro macroeconómico futuro inviable y por una carga de la deuda explosiva, dada la relación entre flujo de intereses de la deuda y PIB nominal. Este presupuesto, además, marca el inicio del deterioro financiero de la Seguridad Social ante una actualización de pensiones que solo se explica por los múltiples procesos electorales que cerrarán el año. Solo así se puede justificar una actualización en un contexto en el que Bruselas exige un fuerte ajuste en desempleo y pensiones, las dos partidas que explican parte de la desviación de los objetivos de gasto e ingresos en 2012. Globalmente, estos presupuestos ahondarán el proceso recesivo en el que ha entrado España y la UE, y no servirán para apaliar el riesgo de suspensión de pagos, que tiene su origen en una acumulación de deuda privada impagable.
PROYECTO DE LEY DE PRESUPUESTOS GENERALES 2013

lunes, 9 de julio de 2012

El robo permanente de las Compañias Electricas

                                           LA LUZ  MANOS ARRIBA ESTO ES UN ATRACO
 Edmundo Fayanas.
El uno de julio de 2012 ha subido la luz nuevamente un 4%, cuando a principios de abril de este año ya subió un 7%. ¿Qué pasa? Siguiendo los informes de Eurostat, el precio de la electricidad en España ha crecido en España un 70%, mientras que en la Unión Europea creció el 19,9% y en la zona euro el 13,1%. Hemos de tener en cuenta otro dato importante y es que en ese periodo, la inflación española fue del 12,3%. El precio de la luz ha crecido cinco veces más que nuestra inflación. Hay varios aspectos que resultan muy llamativos en el tema del sistema eléctrico español:
1º A parte de pagar muy cara nuestra electricidad, todavía le debemos todos los españoles a las empresas eléctricas, lo que se denomina “déficit tarifario”, valorado en 24.000 millones de euros en 2011 y para el 2012 se estima que llegara a los 28.000 millones.
2º Hay un exceso de retribución en la producción eléctrica, tanto en el mercado de la energía, como por los ingresos regulados tanto de las centrales convencionales como para las renovables, y en el transporte y la distribución eléctrica.
3ª En cualquier manual de economía capitalista se dice, que cuando hay exceso de oferta y ésta es muy por encima de la demanda, los precios bajan. Este axioma no se cumple en la electricidad española. Veamos.
El sistema eléctrico español tiene instalados 106.000 megavatios, cantidad excesiva, pues cuando mayor ha sido el consumo del país ha llegado a los 45.000 megavatios. Es decir, tenemos instalados más del doble de lo que necesitamos. Con la crisis actual la demanda eléctrica ha caída un 8% en los dos últimos años.
¿Por qué no baja la electricidad en el capitalismo español?
El mercado eléctrico español es un OLIGOPOLIO, en el que intervienen muy pocas empresas y la competencia es nula entre ellas. Actualmente, la CNMV analiza la existencia de posibles manipulaciones en las subastas donde se fijan los precios de la electricidad.
Para Economistas Frente a la Crisis son los beneficios ni justificados por las empresas eléctricas, los que hacen subir el precio. Lo comprobamos con lo siguiente:
1º Se calcula, que entre los años 2006 al 20011, se han obtenido más de 16.000 millones de euros de beneficios a través de la energía nuclear e hidráulica, debido al elevado margen entre los precios del mercado recibidos y sus únicos costes remanentes que son las variables.
2º Se calcula en 3.396 millones de euros las plusvalías obtenidas de los Costes de Transición a la Competencia, que la Comisión Nacional de la Energía calcula han cobrado por encima las empresas eléctricas.
3º Hay que cambiar el procedimiento de Titularización del déficit para que no sea soportado por los consumidores, suponiendo unos 5.000 millones de euros. Esto debe de ser gestionado por el Estado y pagado por las empresas eléctricas.
4º Debe modificarse la tarifa de último recurso, así como regular el precio ofertado por centrales con funcionamiento imprescindible para el funcionamiento eléctrico y que tienen precios claramente abusivos en la actualidad.
Al igual, que ha habido una burbuja inmobiliaria, que ha echado los precios abajo de las viviendas, sin embargo con la burbuja eléctrica española lo que sucede es que hace subir los precios hacia arriba, constituyendo un contrasentido de la historia económica. Esto ha sido así, porque el lobby eléctrico español ha tenido “ cogido por las pelotas ” a los gobiernos tanto del PP como del PSOE, mientras que el consumidor es el protagonista de una historia muy vieja y conocida: la del infeliz que cuanto más paga más debe.
Tres cuestiones son fundamentales para resolver el problema eléctrico español:
  • Mejorar la eficiencia energ é t ica, con la rehabilitaci ó n de edificios, haci é n dolos energ é t icamente sostenibles.
  • Reducir la dependencia del petr ó l eo sustituy é n dolo por determinados bio combustibles , electricidad y gas.
  • Promover m á s eficazmente las energ í a s renovables.
Se debería de apoyar a un sector como el de las energías renovables en España, donde tenemos una tecnología puntera, que está en continua expansión.. En el año 2010, se ha invertido en el mundo unos 150.000 millones de euros en estas energías y se calcula que serán más de 300.000 millones en el año 2030.
Es una industria, que necesita mucho I+D+I, y cada año está reduciendo los costes de producción de la energía, precisamente gracias a esta investigación, aproximándose al coste de la energía producida por gas. Es un sector puntero, que será competitivo si se le apoya, con lo que conseguiremos un nivel de independencia energética importante. Son un nicho importante de creación de puestos de trabajo.
Mientras que nos están vendiendo que el problema económico español es la falta de competitividad y para sacarnos de la crisis nos hacen tragar quina con las reformas laborales, recortes salariales, disminución en educación sanidad…….. Sin embargo, uno de los factores que más inciden en la falta de competitividad, es la carestía de la electricidad, que nos pone en desventaja con otros países. Para solucionarlo no hacen nada y solo saben aumentar los precios para que esta competitividad todavía sea peor.
¿Cuándo tendrá valor el gobierno del PP de bajar los precios eléctricos a los europeos? ¿Cuándo pondrá impuestos a las energías nucleares e hidráulicas como hacen otros países?
Los precios eléctricos, que estamos pagando, son un escandalo europeo. Hoy en muchas manifestaciones, que se dan por todas las ciudades del país. se escucha frecuénteme el siguiente grito “manos arriba esto es un atraco”. Es esto, lo que está haciendo el oligopolio eléctrico español ante el silencio de los gobiernos del PP y del PSOE. Una vez más nos están atracando y además nos piden que nos callemos, que dejemos de molestar. Gritemos BASTA YA del precio abusivo e injustificado de la luz.



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martes, 17 de abril de 2012

Repsol - de la sumisión a la banca internacional a las amenazas a Argentina


 Andrés Martinez Lorca
La destrucción de lo público al servicio del capital financiero.
Amparado en su mayoría absoluta tanto en el parlamento estatal como en la mayor parte de las autonomías, el gobierno del PP sigue como elefante en cacharrería destruyendo todo cuanto encuentra a su paso. Bajo el dogma del déficit cero , este Atila ibérico , neoconservador y clerical , ha congelado el salario mínimo, ha rebajado en términos reales las pensiones, ha aumentado el impuesto a las rentas del trabajo que representa más del 60% de la recaudación impositiva anual , ha abaratado el despido, ha puesto en marcha una amnistía fiscal para los grandes defraudadores, ha reducido severamente la inversión pública , ha pisoteado los derechos laborales y ha recortado el gasto en servicios básicos para los ciudadanos. En su ambición desmedida contra lo público lograron un record. ¡E ra imposible atacar más a las clases populares y a los trabajadores en menor tiempo ! Algunos tiralevitas de las tertulias radiofónicas hablan entusiasmados y felices de una nueva era para España , de un nuevo siglo, hasta de un cambio en la visión hispánica del mundo . Estos franquistas reconvertidos en monárquicos se disponen, en una nueva cruzada, a transformar la vieja piel de toro en un paraíso del capitalismo más depredador per saecula saeculorum
Entre tanto enmascaramiento de la realidad como difunden los grandes medios públicos y privados, un economista lúcido y honesto (dos cualidades tan escasas como mal vistas en nuestra sociedad) ha puesto el dedo en la llaga en una breve reflexión que vale la pena leer ( http://vozpopuli.com/blogs/683-y-ahora-que-rajoy ). Esto escribe Juan Laborda: “Tras las distintas medidas adoptadas en realidad se oculta y protege a la clase dominante, la financiera, para que sea la sociedad quien pague sus desaguisados. (…) Serán los ciudadanos quienes paguen en última instancia con sangre, sudor, y lágrimas los excesos de estas élites ”. Más adelante, señala la contradicción existente entre el origen del problema y la solución adoptada , aunque , como no se trata de una cuestión teórica sino práctica , han sido los intereses dominantes los que determina ron esa política antipopular: “Si el problema de la economía española es la deuda y como corolario la insolvencia bancaria, por qué narices se opta por restricciones fiscales o ajustes salariales. Básicamente por la presión de la clase dominante, la financiera, para que sea la sociedad quien pague sus desaguisados”. LEER MÁS

martes, 3 de abril de 2012

¿HASTA CUANDO EL ENGAÑO DEL RECIBO DE LA LUZ?

 Juan Torres Lopez. Catedrático de Economía

Una de las características más importantes de nuestra economía, y de la que no se suele hablar, es la gran influencia y poder político que los grandes grupos financieros y empresariales tienen sobre las instituciones. No es que eso sea algo propio solamente de nuestro país, pero sí es verdad que aquí está muy agudizado porque esos grupos se formaron en la dictadura y eso les dotó de una fuerza y de unos privilegios especialmente considerables.
Esos grupos extienden sus redes en toda la economía española pero tienen su asiento principal en los grandes sectores estratégicos, en la banca, la energía, las telecomunicaciones o los medios de comunicación, entre otros, tejiendo así una compleja red de intereses que les permite controlar mucho más de lo que a simple vista parece y que penetra en las propias administraciones públicas e incluso en las más altas magistraturas e instituciones del Estado.
El caso del sector eléctrico es paradigmático y ahora se vuelve a poner de evidencia cuando el gobierno de Rajoy vuelve a subir el recibo de la luz.
En la anterior etapa de gobierno de Aznar se reconoció un llamado “déficit de tarifa” que ha ido creciendo año tras año y que está proporcionando a las compañías eléctricas grandes beneficios a costa de los consumidores de luz.
A la opinión pública se le está diciendo desde entonces que las eléctricas tienen unos costes muy elevados y que la tarifa que pagamos es insuficiente para compensarlos porque los gobiernos la mantienen demasiado baja por razones de interés social.
Pero a la sociedad no se le informa que desde que Aznar (más tarde asesor externo de Endesa) lo reconoció, ese déficit está trucado. No es la diferencia entre la tarifa y los costes reales que soportan las empresas sino con los muy sobrevalorados que se inventan y que los sucesivos gobiernos (y los jueces que resuelven  las demandas de las eléctricas) aceptan sin problema.
Para lograr ese efecto las compañías recurren a diferentes procedimientos: asignar a la electricidad mucho más barata que producen centrales ya amortizadas los costes de otras más caras, aplicar el de la franja horaria de mayor precio, o registrar costes de inversiones realizadas o de otros gastos muy por encima de los realmente soportados.
Esa constante sobrevaloración es lo que permite hablar de déficit pero se trata, como acabo de señalar, de un déficit ficticio. Y que, además, no es la única circunstancia que vienen permitiendo a las compañías eléctricas obtener enormes beneficios en España, casi 29.000 millones de euros desde 2005.
Además de ello, facturan a los consumidores por tener derecho a conectar la potencia contratada (lo que no están en condiciones de asegurar porque la red es deficiente en muchos puntos) o los llamados costes de transición a la competencia, un invento de las propias compañías que les ha supuesto mas de 9.000 millones de ingresos extras, además de inflar el precio del alquiler de los nuevos equipos de medida, entre otros.
Y mientras las empresas eléctricas obtienen beneficios extraordinarios mediante estos procedimientos espurios, los consumidores de luz españoles hemos de pagar un recibo que es el tercero más caro de Europa, solo superado por el de Chipre y Malta.
Durante años, los gobiernos se vienen limitando a aceptar las condiciones que les ponen las grandes compañías eléctricas, en cuyas asesorías o consejos de administración entran y salen los mismos que antes o luego han de tomar decisiones sobre las tarifas y las condiciones de su negocio, como el mencionado Aznar, de Guindos, Elena Salgado o Felipe González, entre otros, en un vaivén vergonzoso e inmoral al que nadie pone coto.
Si en España hubiese una verdadera democracia las televisiones estarían explicando a la gente por qué suben tanto sus recibos de la luz y quién y por qué se lucra con ello. Y los gobiernos, en lugar de rendirle pleitesía, habrían disuelto ya el oligopolio eléctrico, nacionalizado las empresas y evitado el engaño. En lugar de eso, Rajoy vuelve a subir la luz y encima su gobierno afirma que está reduciendo los costes del sistema, como si hubiera tomado alguna medida encaminada a evitar su sobrevaloración artificial.

lunes, 13 de febrero de 2012

Las cinco grandes mentiras de la Reforma Laboral







NACHO ESCOLAR


1. Es mentira que el objetivo de la reforma sea crear empleo. Abaratar el despido en plena crisis disparará aún más el paro, como hace nada admitían hasta los dirigentes del PP. Lo que busca esta reforma laboral es forzar una rebaja generalizada de los salarios. Es el gran plan del Gobierno, convencido de que la única salida de la crisis pasa por una devaluación de los trabajadores, de nuestros derechos y del Estado del bienestar ahora que ya no tenemos una peseta que devaluar.
2. Es mentira que la indemnización por despido baje “sólo” de 45 a 33 días y que sólo cuente a partir del sábado. En realidad se rebaja a 20 días con un máximo de doce meses de indemnización: ésas son, para todos, las nuevas condiciones del despido “procedente” que ahora será el habitual.
3. Es también mentira que la reforma no tenga efectos retroactivos. Cambian las condiciones laborales de todos los empleados, los que ya tenían un trabajo y los que consigan un contrato a partir de hoy.
4. Es completamente falso que este decreto “garantice la seguridad de los trabajadores”, como pomposamente firma en su preámbulo el presidente Rajoy. La reforma legaliza el mobbing: los empresarios podrán cambiar unilateralmente el horario, las funciones e incluso el sueldo. Si no estás de acuerdo con las nuevas condiciones, el despido es procedente: 20 días por año de indemnización.
5. Pero la mayor mentira de todas es la que el PP nos contó durante la campaña electoral. “Lo que necesita España no es facilitar el despido sino fomentar la contratación”, decía Mariano Rajoy, decía Sáenz de Santamaría, decía Cristóbal Montoro, decía Javier Arenas y decía González Pons. “Un gobierno previsible que diga siempre la verdad”, nos prometieron antes de votar.

sábado, 21 de enero de 2012

De nuevo la Reforma Laboral

Juan Francisco Martín Seco
Economista
El sector más asilvestrado de la derecha económica, con la finalidad de quebrantar aún más las condiciones laborales, ha llegado a decir que tenemos un mercado de trabajo franquista. De Franco se mantienen aún bastantes cosas, pero no precisamente la legislación laboral. El Estatuto de los Trabajadores se aprobó en 1980, es decir, en plena Transición; pero, además, ese texto se ha modificado más de 50 veces. Uno tiene la impresión de que en realidad sobran reformas laborales y lo que faltan son verdaderos empresarios. Reformas laborales ha habido en 1984, 1994, 1997, 2002 y, la última, de 2011. El discurso es alternativo. Se comienza promocionando los contratos temporales al grito de que es mejor un puesto de trabajo precario que ninguno, para afirmar en la reforma siguiente que la alta temporalidad y la dualidad del mercado laboral fuerzan a abaratar el despido de los contratos indefinidos, y así sucesivamente.
Faltan, sin duda, empresarios que no busquen beneficios fáciles en los empleos basura y en la mano de obra barata, en las subvenciones y en los mercados cautivos. En una economía globalizada siempre habrá países que tengan unos costes laborales más reducidos y unas condiciones de trabajo más precarias. Basar la competitividad en la reforma del mercado laboral constituye una tarea condenada al fracaso. Como se ha hecho patente a lo largo de estos 30 años las reformas laborales nunca han creado empleos, sólo han transformado los existentes reduciendo los salarios y empeorando las condiciones de trabajo.
La creación de puestos de trabajo no se decide en el ámbito del mercado laboral, sino en los de productos y servicios. Es la demanda la que crea los empleos, con lo que puede ocurrir –y de hecho ocurre– que las reformas en el mercado de trabajo, al deprimir las condiciones laborales y los salarios, incidan negativamente sobre el consumo y por tanto sobre el crecimiento y el empleo. A su vez, el único efecto del abaratamiento del despido es que los empresarios prescinden de los trabajadores a la primera dificultad, aun cuando tal despido no sea ni imprescindible ni necesario. Más paro, pero también más beneficios empresariales. ños,

martes, 27 de diciembre de 2011

Discurso del Rey: Cinico desvengonzado,cobarde......








Reproducimos aquí parte del articulo escrito por el Coronel Amadeo Martinez Inglés sobre el Discurso del Rey el dia de Nochebuena.


La expectación ante el discurso regio era, como digo, máxima y, desde luego, una vez desvelado el misterio que encerraban los 13 minutos grabados del susodicho parlamento institucional, debo decir con total honestidad que esa expectación no ha sido defraudada. Por lo menos para la mayoría de ciudadanos de este bendito país. Todo lo contrario. Nunca jamás, en los 36 años que lleva el actual monarca español cumpliendo mal que bien con esa sosa costumbre navideña, había derrochado tantas dosis de cinismo, desvergüenza, cara dura, estupidez, vanagloria y cobardía. Todo ello en un cóctel infumable para cualquier mortal sentado ante el televisor y, desde luego, para cualquier españolito de a pie de los millones y millones que estos días pululan por las calles y plazas de este país jurando en hebreo y preguntando por lo bajini donde coño pueden comprar una faca sin llamar demasiado la atención.
La cosa, amigos, es de juzgado de guardia. ¿Pero es que este hombre, además de estar viejo, chocho, enfermo, cojo, cansado, acabado, deprimido y asustado, está tonto del culo y quiere tomarnos también por tontos y descerebrados a los demás españoles, todavía súbditos suyos? ¿Pero es que se puede decir, sin pestañear eso sí, que la justicia española debe ser igual para todos y que el que la hace debe pagarla, cuando él lleva nada menos que 36 años ejerciendo de hombre/dios inviolable e irresponsable, practicando la corrupción a mansalva, recibiendo de particulares yates, coches de lujo, fincas de recreo, dádivas de todo género… y amasando, sin rendir cuentas a nadie, una de las mayores fortunas del mundo? ¿Pero es que no demuestra ser un cínico absoluto un hombre que habla de una justicia igual para todos y de que las instituciones no deben cargar con el sambenito de las irregularidades (léase robos) de alguno de sus miembros (en clara alusión al golferas de su yerno pero sin atreverse a nombrarlo) cuando él mismo lleva encubriendo (un claro delito, obviamente) desde el año 2006 las mangancias de este sujeto, el todavía no imputado duque de Palma?
¿Pero es que no es una desvergüenza supina el decirnos a los españoles que vivimos en un Estado de derecho y que todos somos iguales ante la ley cuando él, en el otoño de 1980, autorizó a sus generales cortesanos (Armada y Milans del Bosch) la planificación, organización y ejecución de una maniobra política, castrense e institucional, totalmente ilegal y muy peligrosa (el luego conocido popularmente como 23-F), de cara a salvar su corona de las iras de los generales franquistas que le tachaban de traidor y conspiraban contra su augusta persona, sin que a día de hoy haya pagado nada, todo lo contrario, por semejante acción, un autogolpe a lo fujimori que puso a este país en serio peligro de guerra civil?
¿Pero es que se puede afirmar con cara de poker que en este país el que hace “una irregularidad” la paga, cuando él se ha dedicado durante años y años (prácticamente desde que en noviembre de 1975 el falangista Rodríguez de Valcácer le puso sobre la cabeza la corona virtual franquista) a fornicar a calzón quitado (que es mucho más cómodo, desde luego, que hacerlo de pie y contra la pared que es como practicaba este placentero deporte el inolvidable Michel Douglas de “Atracción fatal”) y a pagar con fondos reservados del Estado los chantajes de la starlett de turno que amenazaba con colgar en You Tube sus machadas cameras?
¿Pero es que puede ser de recibo, con la que está cayendo por estos lares, que este anciano cerebral que los pasotas ciudadanos de este país mantenemos todavía en la jefatura del Estado, un borbónido de toda la vida y en claro peligro de extinción, corrupto donde los haya y con una cara de cartón piedra que se la pisa, nos quiera convencer a todos, leyendo el “telepronter” televisivo con cara de cretino institucional máximo, de que en este país cualquier delito, por noble que sea su autor y muy alta la institución en la que esté ubicado, será castigado como debe por la justicia cuando él, a través de los papeles secretos del CESID de la época, conoció el primero (mucho antes que los poderosos jerifaltes castrenses y políticos) la atípica guerra sucia contra el terrorismo etarra que, en la primavera de 1983, preparaba ese supremo órgano de la Inteligencia del Estado (acabó como todos sabemos con un mínimo de 28 asesinatos) callándose como si él fuera el primer muerto de semejante locura institucional y sin que hasta ahora ese atroz delito haya sido investigado ni castigado por instancia alguna a pesar de las denuncias que algunos probos ciudadanos hemos presentado ante las Cortes españolas, la única institución que podría entender del mismo ante la incompetencia constitucional de los jueces?
En suma ¿es que este Borbón enfermo, acabado, a la defensiva, cogido in fraganti cuando se escapaba del parque con el carrito de los helados fabricados en el palacete de Pedralbes por el pedazo de atleta de los negocios que todavía mantiene como yerno real, se cree que los españoles somos unos estúpidos de manual, que se nos cae la baba en cuanto vemos su regia cara en el televisor (con el careto que se trae el pobre desde que le abrieron el pecho en Barcelona), que tenemos un cerebro de mosquito o manifiestamente mejorable y que nos puede volver a engañar como en el 23-F, cuando montó ese numerito de palacio, esa “borbonada” histórica (casi todos sus despreciables antepasados la han hecho utilizando a los generales de su época) para salvarse por los pelos de sus antiguos y “traicionados” compañeros franquistas?
Por lo demás, amigos, qué quieren que les diga, el discursito regio de marras fue más de lo mismo, anodino, aburrido, tópico, ridículo, prepotente, patético en suma. Este hombre está acabado no cabe la menor duda, ha entrado en pánico existencial y dinástico y, por si los españoles no nos tragamos esta vez el mundo idílico que nos presenta, el cuento de la lechera que nos narra con absoluta desfachatez, se ha permitido el lujo de hacer de hagiógrafo, de publicitario en prime time de su propio hijo, ese soso e insípido príncipe del norte que, muy listo, honesto y preparado según él, puede recoger con absoluta brillantez “la corona del esquí y la vela” de sus antepasados.


lunes, 19 de diciembre de 2011

¿Si el Rey lo sabia por que no dijo nada?

Articulo de Nacho Escolar



Por cierta confusión interesada, llamamos “Casa Real” a una familia y nombramos a esas personas por su poco humilde morada; con “la Zarzuela” o “la Corona”, como exculpatorias metáforas. Así, cuando aparece una oveja negra en el palacio, siempre hay algún pelota dispuesto a argumentar aquello de “no confundir a la institución con las personas”. Como si fuese posible diferenciar ambas cosas; como si no fuese la monarquía una institución basada, precisamente, en las personas: en que hay una familia con más derechos que las demás.
A medida que avanza el caso Urdangarin, queda claro que no es sólo un escándalo privado de un señor más, de los que no está libre familia alguna. Hay tres razones por las que la responsabilidad alcanza a la propia Casa Real: a la institución o, sin eufemismos, al rey de España. La primera: que el yerno jeta de esta historia aprovechó durante años el nombre y la tarjeta de visita que le proporcionaba la Casa Real para hacer negocios “poco ejemplares” sin que los controles que debería tener la jefatura de un Estado democrático detectasen el mal olor. La segunda: que su esposa, la infanta Cristina, séptima en la línea de sucesión, era vocal del Instituto Nóos y copropietaria de una de las empresas que hoy investiga el juzgado. Es difícil de creer que no puedas ver el Jaguar de la Gürtel en tu garaje –como nos contó Ana Mato a cuenta de su marido–, pero ¿cómo no ver un palacete de varios millones de euros en el mejor barrio de Barcelona? Y la tercera: que cuando el escándalo se hizo evidente en la Zarzuela, la solución tomada fue mandar a la pareja al exilio de Washington, para que el asunto se olvidase con el tiempo y la distancia.
Mi duda: si el rey lo sabía hace casi cinco años, ¿no debería haberlo denunciado?

martes, 13 de diciembre de 2011

BORBONEANDO


Manuel Rico
Treinta y cinco días después de que el juez José Castro señalase a Iñaki Urdangarin como presunto dirigente de una trama dedicada a apoderarse de fondos públicos, la Casa Real admitió ayer que el comportamiento del duque no ha sido “ejemplar” y decidió apartarlo de los actos oficiales para que no deteriore más la imagen de la monarquía. Casi a la misma hora, a través de su portavoz, el duque de Palma se declaraba “indignado” por las informaciones sobre sus actividades. La Casa Real se quedó corta y el duque se pasó de largo.
Afirmar que el comportamiento de Urdangarin no ha sido “ejemplar” es una obviedad similar a decir que estamos en diciembre. Una perogrullada. La Casa del Rey podía haber aprovechado para exigir al duque que devuelva el dinero público que no haya obtenido por medios lícitos, para mostrar su más rotunda condena de los evasores fiscales, para detallar cuántos fondos ha entregado año a año al duque y a su esposa, para pedirle a la infanta Cristina que se desvincule de forma inmediata de la empresa Aizoon o para mostrar su sorpresa por el patrimonio inmobiliario amasado por la pareja en pocos años. Pero ha optado por borbonear a la espera de que escampe.
¿Y qué decir de Urgangarin, El Indignado? Por muy alejado que se encuentre de la realidad, aún debería ser capaz de entender que cuando se produce un robo, el indignado suele ser la víctima y no el presunto ladrón. Y cuando se saquean las arcas públicas, las víctimas son los ciudadanos que las nutren con sus impuestos. Fácil de entender, incluso para un duque.

jueves, 13 de octubre de 2011

Malditas guerras y malditos quienes se empeñan en que no se acaben nunca







 JUAN ´TORRES. Catedrático de Economía

La decisión del gobierno socialista de que España albergue parte del llamado “escudo de misiles” en la base de Rota es una indignidad más que se suma a la desastrosa serie de medidas que el ejecutivo del partido socialista viene tomando en contra de los intereses nacionales. Esta vez también con el beneplácito del Partido Popular.
Sin consultar ni siquiera con el Parlamento en donde tienen mayoría, para no alertar a la población y para no tener que esgrimir argumentos, demuestran una vez más que las instituciones en donde dicen que descansa la soberanía popular son para ellos simplemente un espacio mudo y sordo, poblado de obedientes burócratas de la política capaces de aceptar cualquier cosa con tal de seguir disfrutando de privilegios.
No sé qué es peor, si la cobardía y la sumisión del gobierno de Rodríguez Zapatero o el silencio de miles de socialistas que al mismo tiempo nos piden el voto. No sé qué es más indigno, si la nocturnidad del acuerdo firmado por el gobierno, que docenas de parlamentarios no se sientan concernidos por el asunto o que a todo un partido socialista le dé igual que su gobierno actúe completamente al margen de sus promesas electorales, de sus principios y del más elemental respecto a las reglas de la democracia.
Y es desolador contemplar con qué facilidad se ponen en marcha los mecanismos que facilitan la manipulación y el engaño para que apenas se hable en los medios de esto, o para se mienta a la gente diciéndole que el efecto de esta decisión es que aumentarán los empleos en la zona, como si crear empleos (suponiendo que de verdad se creen más así) aumentando los aparatos militares fuera un signo de bienestar y de progreso. O diciéndole que se trata de mecanismos defensivos cuando los ejércitos de Estados Unidos y sus servicios paramilitares son la mayor estructura bélica ofensiva de toda la historia de la humanidad, justo la que ha impedido que multitud de pueblos hayan podido ser libres, la responsable de docenas de golpes y crímenes de estado, la que ha ahogado los procesos de transformación social que han puesto en cuestión los intereses de los poderosos, la que está concebida para soportar a las grandes empresas multinacionales que esquilman el planeta y a los bancos que provocan su ruina.
¡Malditas armas, malditas guerras y malditos sean quienes se empeñan en que no se acaben nunca!

viernes, 16 de septiembre de 2011

El fracaso de la Reforma Laboral










NACHO ESCOLAR


Decía el preámbulo de la reforma laboral que entre sus “objetivos fundamentales” estaba crear “empleo estable y de calidad”, “restringir el uso injustificado de la contratación temporal” y “favorecer una utilización más extensa de la contratación indefinida”. El éxito del modelo a la vista está. La reforma laboral cumple un año el domingo. No hay mucho que celebrar: el paro ha aumentado en más de cien mil personas y la temporalidad ha crecido un poquito más. Del prometido “empleo de calidad” ni se sabe ni me atrevo a preguntar.
Como regalo de despedida –no está claro si porque lo pide por carta el BCE o por convicción personal–, Zapatero aprobó ayer otra vuelta de tuerca más, una nueva reforma laboral para fomentar el empleo indefinido: el indefinidamente temporal. El Gobierno acaba con el tope de dos años para encadenar contratos precarios (de momento, hay barra libre hasta 2014) y crea un nuevo contrato basura que permitirá emplear a jóvenes hasta los 30 años por menos del salario mínimo. ¡Qué tiempos aquellos en los que el milerurismo juvenil era sinónimo de precariedad!
Dice el Gobierno, para justificar este nuevo sacrificio, que prefiere un contrato temporal a un parado más. Ojalá fuese así, pero está por demostrar que esta dramática lógica sea verdad. De momento, la rebaja en el kilo de trabajador sólo está sirviendo para precarizar aún más el empleo, no para crear más. Pero incluso si damos por cierto este argumento y el Gobierno tiene datos técnicos que avalan su decisión, queda una pregunta más: ¿por qué no lo hicieron antes?
La reforma de la reforma laboral a los 363 días de entrar en vigor deja muy clara una cosa: que esta reforma fracasó.

domingo, 21 de agosto de 2011

Perdonar al Papa

Miguel Ángel Quintanilla Fisac
Catedrático de Lógica y Filosofía de la Ciencia
Si el papa quiere evangelizar el mundo, a mí me parece bien. Pero no entiendo la forma como él parece entender su misión. El espectáculo de estos días en Madrid es bochornoso. Miles de jóvenes y no tan jóvenes alardeando de papismo militante, mezclado con exhibiciones místico religiosas semejantes a las de los fans de un club de fútbol cuando celebran una victoria, aunque más ruidosos, numerosos y costosos para el resto de los ciudadanos, que no tenemos más remedio que asistir impasibles al espectáculo que con nuestros impuestos contribuimos a pagar.
Si de evangelizar se trata, uno echa en falta algún gesto dedicado a paliar el hambre de Somalia, a defender a los humildes o a reivindicar la dignidad de los oprimidos, por ejemplo los homosexuales. O quizá también algún gesto expulsando del templo, a latigazos, a los especuladores que arruinan a países enteros. En lugar de ello, Benedicto XVI ha reclamado la vigencia imperturbable de ideas, sentimientos y valores –eso que él suele llamar la cristiandad– que durante siglos han conducido a la humanidad hacia la guerra, el odio y la autodestrucción. Pero sobre todo, ha estado sublime cuando ha proclamado, él que se cree representante de Dios en la Tierra, que muchos laicistas (así llama a los ateos) se consideran dioses con capacidad para tomar decisiones sobre la vida y la muerte.
Hay, sin embargo, algún matiz original en los discursos del papa en esta nueva jornada de Madrid. No sólo ha defendido, como suele, el derecho de los católicos a expresar públicamente sus convicciones y a exigir respeto a los demás, sino que también ha reconocido la necesidad de que todo el mundo (incluidos los católicos) respete a los que no piensan como ellos.
Pues tiene una buena ocasión para dar ejemplo: que pida disculpas públicamente por los inconvenientes que su presencia ha generado a los españoles que no tienen ningún interés por el catolicismo. Y, sobre todo, que pida perdón a los ciudadanos que se vieron perseguidos, insultados y agredidos por manifestarse pacíficamente en la Puerta del Sol en contra de su visita y en favor del laicismo. Si así lo hiciera, propongo que también los laicos, por esta vez, le perdonáramos simbólicamente la exhibición de prepotencia con la que nos está abrumando.

viernes, 5 de agosto de 2011

CONTRA EL TERRORISMO FINANCIERO


Juan Torres López
Comité Científico de ATTAC España
Carlos Martínez García
Promotora Estatal de Mesas de Convergencia
Francisco Jurado
Democracia Real Ya
La extraordinaria subida de la prima de riesgo española y de otros países aún más cercanos al corazón de la vieja Europa nos pone al borde del límite de lo que la ciudadanía no debería consentir.
Nada ha cambiado en España en los últimos días –salvo la celebración de nuevas subastas de deuda pública, claro está– que haya podido dar a entender a “los mercados” que la situación de nuestra economía es peor que hace unas semanas y que, por tanto, justifique una subida en el tipo de interés que debamos que pagar para financiarnos. Se trata, tan solo, de nuevas operaciones de casino que apuestan sobre seguro, provocando ellas mismas los resultados que más les convienen a inversores que, por supuesto, no albergan ninguna preocupación acerca de lo que suceda en la economía real, en la vida de la gente, sino en cómo mejorar sus posiciones de apuesta para ganar más dinero.
Cuando los bancos que habían provocado la crisis que estamos viviendo necesitaron financiación, los gobiernos y el Banco Central Europeo no dudaron en acudir en su auxilio, en una ocasiones, porque decían que eran “demasiado grandes para dejarlos caer” y, en otras, porque había que “salvar al sistema financiero”. En ello se gastaron varios billones de euros; más de 800.000 millones sólo en Alemania y Francia.
Sin embargo, cuando fueron los estados los que necesitaron financiación, fundamentalmente como efecto de la crisis que habían provocado los bancos, aunque en mucha menor medida, en lugar de recibirla en las generosas condiciones en que lo obtuvo la banca, tuvieron que ponerse en manos de esta. Y, gracias a ello, los bancos no sólo levantaron de nuevo cabeza, prestando a tipos cinco o seis veces más altos el dinero que recibían al 1% del Banco Central Europeo, sino que así pudieron poner contra las cuerdas a los gobiernos y exigirles nuevas reformas liberalizadoras como condición imprescindible para salir de la crisis, cuando, en realidad, fue la generalización de ese tipo de medidas lo que la provocó.LEER ARTICULO COMPLETO