Cordoba es la provincia con la tasa de paro mas alta de España

El 31,2% de las personas activas están sin empleo, 11 puntos más que en la media nacional.Crece el número de hogares en los que todos sus miembros están parados al llegar a 34.600.

 

No es la primera vez que ocurre, pero Córdoba se ha vuelto a situar como la provincia española con la tasa de paro más alta de España en el tercer trimestre de este año. La Encuesta de Población Activa (EPA) difundida ayer eleva el porcentaje de desempleo al 31,22%, 11 puntos más que la media nacional (19,79%) y casi tres más que la andaluza (28,5%). Una parte importante de este incremento va unido a la mujer, ya que una de cada tres en disponibilidad de trabajar está parada (37,3%).
El tercer trimestre del año se cerró en la provincia con un récord de 118.000 desempleados, 9.800 más que en el segundo, de los que 57.000 son hombres y 60.900 mujeres. Esta tendencia de incremento, al igual que en Andalucía, no sigue la evolución de descenso de España (ver página siguiente).
Si se analiza la variación por sectores económicos, servicios e industria fueron las actividades que peor se comportaron respecto al segundo trimestre, mientras que bajó el paro en agricultura y construcción y casi no fluctuó en el colectivo que busca su primer trabajo o lleva más de un año sin empleo. Si en los servicios hay 7.500 parados más que en el segundo trimestre al registrarse 32.200, en la industria hay 6.700 desempleados, 2.900 más que entre abril y junio. En el caso de la agricultura, hay 26.300 parados (-300) y en la construcción se contabilizan 8.000 (-500).

HOGARES El paro, que es la principal preocupación de los españoles según la última encuesta del CIS, sigue extendiéndose entre los hogares cordobeses. En la provincia hay ya 34.600 hogares en los que todos sus miembros no tienen trabajo, 5.600 más que hace un año. En Córdoba existen 121.200 viviendas donde todos sus integrantes están ocupados (hay 4.900 menos que hace un año) y 55.700 en los que hay ocupados y desempleados.
Los 118.000 parados que registra la EPA contrastan con los 80.542 contabilizados por el Servicio Andaluz de Empleo (SAE). Esta diferencia fue advertida ayer por los sindicatos UGT y CCOO, que la achacaron al importante peso que tiene la economía sumergida en Córdoba. CCOO afirmó que esta actividad irregular "supone un fraude fiscal y a la Seguridad Social", además de influir en el resto de la clase trabajadora, "que se ve presionada a aceptar peores condiciones laborales por miedo a perder" su empleo. Por su parte, la Confederación de Empresarios de Córdoba (CECO) instó a reactivar la actividad económica mediante "la actuación conjunta y consensuada de los agentes implicados". En su análisis de la evolución, ETEA indicó que el ajuste definitivo "no ha llegado todavía". Por último, el parlamentario andaluz del PP de Córdoba Salvador Fuentes culpó a las políticas socialistas del récord histórico del desempleo y recordó que Chaves y Griñán dijeron que "Andalucía y Córdoba eran las mejor preparadas para afrontar la crisis".

 

La policia detiene a dos personas en Fernán Núñez, e incautan 30 Kilos de Marihuana

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía de la Comisaría Provincial de Córdoba, en el marco de la operación 'Maletero', han detenido a dos personas residentes en la población cordobesa de Fernán Núñez, F.S.V., de 24 años, y M.T.S.V., de 23 años, como presuntas autoras de un delito contra la salud pública al poseer un total de 30 kilogramos de marihuana.
   En un comunicado, el Cuerpo ha señalado que a los detenidos hubieran obtenido con dicha cantidad de droga unas ganancias de más de cien mil euros una vez vendidos al por menor en el mercado ilícito.
   De esta manera, ha señalado que esta operación se inició al tener conocimiento los agentes del Grupo de Estupefacientes de la Brigada Provincial de Policía Judicial de que, en una finca situada en las proximidades del núcleo urbano de Fernán Núñez, unas personas se estaban dedicando presumiblemente a la plantación de cantidades notorias de marihuana, siendo el fin de esta sustancia su venta "al menudeo".
   Ante tal información, los agentes iniciaron una investigación fruto de la cual se pudo identificar a las personas que se dedicaban al tráfico de drogas a pequeña escala, consiguiendo localizar igualmente la parcelación donde se encontraba la plantación de marihuana.
   Asimismo, una vez que el pasado 15 de octubre de 2010 los agentes localizaron a los propietarios de la vivienda y fueron informados estos de que el cultivo de marihuana es una conducta ilícita contemplada en el Código Penal, hicieron entrega voluntaria del total de las plantas que se encontraban en el interior, cuyo peso bruto, aun sin desbrozar, alcanzó un total de 30 kilogramos aproximadamente.
   Así las cosas, se procedió a la detención de ambas personas acusadas de un delito contra la salud pública, constándole a uno de ellos una detención anterior por hechos similares. Sin embargo, los investigadores "no dan por concluidas este tipo de operaciones", ya que se ha detectado un aumento de este tipo de  plantaciones en las parcelas cordobesas.

Bartolomé Jaén coleccionista de Discos

LUGAR DE NACIMIENTO FERNAN NUÑEZ.
EDAD 54 AÑOS.
PROFESION AGRICULTOR,
MUSICOLOGO Y COLECCIONISTA.
Diario Córdoba 3 de Octubre
--El hotel Córdoba Center acoge hoy desde las once de la mañana y hasta las ocho de la tarde la vigésima edicion de la Feria del Disco, de la que usted es organizador. ¿Ha cambiado mucho este mundillo en estos veinte años?
--Yo diría que sí, se nota que ahora viene mucha juventud y que el coleccionismo ha dejado de ser cosa de mayores.
--¿Qué van buscando?
--Sobre todo, rock clásico como Jimmy Hendrix, Deep Purple o Led Zeppelin. Empiezan fuerte.
--¿Quién no debería perderse esta feria?
--Cualquier aficionado a la música, todos van a encontrar algo que les guste, no solo vinilos sino deuvedés, cedés de ediciones limitadas... Todo tipo de rarezas.
--En cada edición, además de música, hay un estand con algo distinto, ¿qué habrá este año?
--Papel, desde postales a programas de cine o carteles antiguos.
--¿Cuántos vinilos tiene usted entre la tienda y su casa?
--Uf, más de doscientos mil.
--¿Desde cuándo colecciona?
--Desde hace unos cuarenta años más o menos. Cuando tenía catorce más o menos, me compré un comediscos para escuchar la música que me compraba a escondidas. En casa, querían que me gustara el flamenco, pero salí rockero.
--¿Cuál es su disco favorito?
--Todos son igual de importantes. A mí me gusta toda la buena música, sobre todo el heavy y el rock, así que tengo desde Los Beatles a Medina Azahara y también escucho clásicos como Beethoven.
--En su tienda Amigos del Disco, ¿qué se puede encontrar?
--Un poco de todo, desde heavy a rock, flamenco o música disco.
--Entre coleccionistas, un disco puede ser más valioso que el dinero, ¿no es cierto?
--Efectivamente. Yo mismo he conseguido muchos discos valiosos intercambiándo éstos por otros que yo tenía.
--¿Qué aporta un vinilo que no tenga un cedé?
--Aparte de más encanto, un sonido más puro, la posibilidad de disfrutar la portada en grande, de leer las letras de las canciones sin usar gafas de aumento, en fin, muchas cosas.
--¿Siente nostalgia del pasado?
--Sí, lo de antes no volverá. En el mundo de la música, se ha avanzado mucho, hay más formación, pero se ha perdido magia.
--¿Cuál ha sido su última adquisición?
--Neu 3 , de 1975, lo conseguí hace poco en Cartagena.
--¿Qué es lo que más se vende?
--Sobre todo, años sesenta y setenta, pero también hay gente que pide música de los noventa y, en Córdoba concretamente, cantautores.
--¿Lo que gana le da para vivir?
--No, esto es para mí un hobby, yo vivo del campo, de mis olivos.
--¿Cuál es su disco más antiguo?
--Los que tengo de pizarra, de los años 40, de cantantes de copla y orquestas de baile. Todavía los piden para oírlos en gramófono.
--¿Y de precio qué tal?
--Nuestro lema es vender a precios económicos, las ferias están para buscar cosas raras y ofertas, así que hay discos de 2, 4 euros y los más caros, no más de 40.
--¿Qué piensa de la piratería?
--Que el original siempre tendrá más valor que la copia.

Inmaculada Reina Trócoli de Fernán Núñez gana el 2º premio de poesía terapeutica de Andalucia.

 Diario Córdoba

El taller literario del Centro de Servicios Sociales Especializados Caypo de Montilla, donde un grupo de personas con discapacidad intelectual viene trabajando en la interpretacion y composición de textos poéticos, ha obtenido un importante éxito, ya que una de sus componentes, Inmaculada Reina Trócoli, de Fernán Núñez, ha ganado el segundo Premio Andaluz de Poesía Feaps.
El galardón supone un reconocimiento a la autora y a todos los que integran el taller, incluida la monitora, Lourdes Albornoz. La iniciativa es novedosa en el campo de trabajo con personas con discapacidad intelectual, pero los resultados son más que evidentes. Con ello se consigue desarrollar un área fundamental del aprendizaje: la educación emocional. Al mismo tiempo, se promueve el acercamiento al mundo de la cultura y el arte. A través de la poesía, los miembros del taller literario de Caypo desarrollan la creatividad y mejoran su competencia lingüística, así como la expresión emocional.
El resto de los compañeros de Caypo, el centro integrado en Aprosub, también se benefician del taller, ya que se organizan recitales poéticos, lecturas colectivas y se participa en premios como el que ha ganado Inmaculada, demostrando que la poesía es campo abierto para quien desea expresar los sentimientos utilizando la palabra hablada o escrita.

Exclusiva: El 29-S hubo Huelguistas

Juan Carlos Escudier

No se creerá pero el 29-S hubo trabajadores que decidieron hacer huelga para defender sus derechos. No secundaron el paro engañados por los sindicatos, ni forzados por los piquetes. No eran radicales sectarios ni antisistema con capucha, ni siquiera liberados de UGT o de CCOO. Era gente normal, de la que se toma el café con churros por la mañana, discute de fútbol porque lo de la política está imposible, lleva a los niños al cine cuando se estrena la última de Disney y se considera afortunado porque aún pueden pagar la hipoteca y ayudar a la familia de su hermano que está en el paro.

Son tipos corrientes cuyo número no se mide en las estadísticas de Red Eléctrica. En su mayoría trabajan en alguna de esas pequeñas empresas que no llegan a los diez empleados –el 95% de todas las empresas del país-, donde comunicar al jefe que al día siguiente no irían al tajo porque pensaban ejercitar su derecho constitucional a la huelga resultó algo muy parecido a una heroicidad. Muchas de esas personas, con contrato temporal y sueldos raquíticos, entregaron un día de su salario y se arriesgaron a sufrir represalias por su insolencia. Esas personas, como digo, se merecen un respeto.

Habrá quien les llame locos por sumarse a una causa cuyo fracaso estaba escrito en los grandes titulares de unos medios que practican con gran éxito ese nuevo periodismo llamado de anticipación. Aún así, este pasado miércoles decidieron no enfundarse el mono, ni abrir la tienda, ni rellenar los albaranes que quedaron pendientes del día anterior porque no les gusta lo que hace el Gobierno y, sobre todo, aborrecen lo que está pasando en este país desde que la crisis se acomodó en los salones de estar de sus viviendas y se apropió, además, del mando a distancia de la televisión.

Hablamos de ciudadanos que fueron a la huelga por perplejidad, porque no alcanzaban a entender cómo ha cambiado un cuento en el que los malos empezaron siendo los especuladores financieros y los bancos -si es que caben matices entre ambos- y que, a medida que pasaban las páginas, esos tiburones con trajes de Ermenegildo Zegna acabaron transformados en víctimas de unos desalmados mileuristas que se empeñaron en vivir por encima de sus posibilidades cuando se compraron a crédito un Seat Ibiza.

Hablamos de ciudadanos que fueron a la huelga por perplejidad, porque no entendían cómo ha cambiado un cuento en el que los malos empezaron siendo los especuladores financieros y los bancos

No entendían, por ejemplo, por qué la primera factura de la crisis la tuvieron que pagar los funcionarios, que ya no encajan en el retrato de aquellos señores de manguito y alzacuellos que dibujó Larra, sino que son bomberos, médicos, jardineros, policías o profesores, a los que nadie pagó una extraordinaria cuando aquí se ataban los perros con longanizas. Ni que, además de meterles la mano en la cartera, hubiera quien se empeñara en someter a escarnio a los empleados públicos, presentándoles como parásitos de un Estado que lo mejor que podía hacer con ellos era darles el finiquito.

No comprendían tampoco que se congelaran las pensiones para recaudar lo que se había despreciado antes eliminando el Impuesto del Patrimonio, ni que se pusiera en tela de juicio el Estado del bienestar, ni que se culpabilizara a los parados de incrementar el déficit con los subsidios con los que comen ellos y sus familias, ni que los ricos pagaran ahora menos impuestos que con Aznar. A esas alturas, la verdad, es que ya apenas entendían nada.

A toda esa gente le importaba en realidad muy poco que los sindicatos tuvieran o no que salvar la cara convocando una huelga general. A quienes llevaban veinte años trabajando en una misma empresa lo que les preocupaba es que, con la reforma laboral, pudieran ser despedidos por cuatro perras y reemplazados por otros más sumisos y peor pagados. Y se plantaron el día 29 mientras se preguntaban cómo era posible que en un país con un tercio de trabajadores temporales y que en dos años había enviado al paro a más de dos millones de personas la gran preocupación fuera la de despedir barato a los fijos.

Sabían que, aunque otros no hubieran hecho la huelga, ellos no eran los únicos que habían decidido quedarse en casa, no llevar a los niños al colegio y manifestarse por la tarde por el centro de su ciudad. Por eso, se sorprendieron al ver los periódicos del día siguiente en los que se hablaba de fracaso general. Y los que chapurreaban inglés fueron a The Wall Street Journal y leyeron esto: “Gran parte del país paralizado”. Y los que se defendían mejor en francés creyeron entender que Le Monde titulaba “España, al ralentí”. Entonces pensaron que, quizás, tendrían que volver a escuchar la BBC para enterarse de lo que pasaba a su alrededor, como se hacía en otros tiempos.

Todos esos españoles, que para muchos medios de su propio país no existen, se sobrepusieron al miedo que les provoca una crisis que puede acabar con sus sueños de una vivienda digna o de llevar a los niños a la universidad. Dieron un paso al frente  para decir basta a un Gobierno que trata de transmitir confianza a los mercados mientras extiende la desconfianza entre su propia población. Ellos hicieron huelga; yo, también.