M,.J. RAYA 21/02/2012
En los últimos años han nacido diccionarios virtuales locales en diversos municipios y Fernán Núñez no se ha quedado atrás. El encargado de esta iniciativa es el responsable de la biblioteca municipal, Juan Jesús Luna Jurado, un profesional muy preocupado por incentivar la lectura, al que no le gusta que Fernán Núñez sea identificado como un pueblo de "graciosos", sino como un municipio con mucha cultura y cuyos habitantes poseen un vocabulario muy rico y particular. "A raíz de un curso de marketing social que hice, que consistía en vender la biblioteca a través de las redes sociales, se me ocurrió que podía lograr ese objetivo elaborando un diccionario de términos y expresiones típicas de la localidad. La mayoría de los vocablos y frases hechas que forman parte del diccionario provienen del argot agrícola, teniendo cuenta la importante tradición en este terreno de nuestro pueblo", señala Juan Jesús Luna. "Lo que empezó prácticamente como una broma, que colgué en internet a partir de diciembre con la ayuda informática de mi compañero Rafael, se ha convertido en un diccionario virtual, que cuenta con casi 800 amigos en Facebook y con más de 4.000 visitas. Está teniendo mucha repercusión entre la población joven, que se lo pasan a través del Twitter. Continuamente estamos incorporando palabras que nos sugieren y recibimos correos electrónicos de emigrantes fernannuñenses que residen en puntos tan distantes como Bélgica, Barcelona o el País Vasco y que se emocionan solo con colaborar", apunta el responsable de la biblioteca de Fernán Núñez. "Cualquier persona de Fernán Núñez que eche un vistazo al diccionario se va a ver reflejado. Aparecen recogidos hasta 600 términos, muchos prácticamente en desuso. Este proyecto tiene un tono humorístico, no pretendemos enfocarlo de manera academicista, pues no sería la persona más adecuada para hacerlo. Por internet circulaba un correo, del que desconozco su autoría, que recopilaba unos 20 o 30 vocablos típicos de Fernán Núñez. Hemos continuado esa idea y le hemos dado un poco de forma. Algunos términos no son exclusivos de Fernán Núñez, como "arvellana", en lugar de avellana, o "panchitos" (cacahuetes pelados). Aparecen a su vez términos derivados de deformaciones de palabras "esnuar", equivalente a desnudar; otros que forman parte del diccionario de la Real Academia Española y un apartado que recoge vocablos cuyo origen es imposible de saber, como parpallón (persona despistada o torpe) o manguengue (indisposición grave o repentina)", precisa Juan Jesús Luna Jurado.
Además del diccionario, la biblioteca municipal de Fernán Núñez acogerá este año el 25 aniversario de la Feria del Libro; realiza el programa radiofónico infantil y juvenil El libro mágico , en la emisora Onda Marina; organiza presentaciones de libros, encuentros con escritores y cuenta con un club de lectura.
1. Es mentira que el objetivo de la reforma sea crear empleo. Abaratar el despido en plena crisis disparará aún más el paro, como hace nada admitían hasta los dirigentes del PP. Lo que busca esta reforma laboral es forzar una rebaja generalizada de los salarios. Es el gran plan del Gobierno, convencido de que la única salida de la crisis pasa por una devaluación de los trabajadores, de nuestros derechos y del Estado del bienestar ahora que ya no tenemos una peseta que devaluar.
2. Es mentira que la indemnización por despido baje “sólo” de 45 a 33 días y que sólo cuente a partir del sábado. En realidad se rebaja a 20 días con un máximo de doce meses de indemnización: ésas son, para todos, las nuevas condiciones del despido “procedente” que ahora será el habitual.
3. Es también mentira que la reforma no tenga efectos retroactivos. Cambian las condiciones laborales de todos los empleados, los que ya tenían un trabajo y los que consigan un contrato a partir de hoy.
4. Es completamente falso que este decreto “garantice la seguridad de los trabajadores”, como pomposamente firma en su preámbulo el presidente Rajoy. La reforma legaliza el mobbing: los empresarios podrán cambiar unilateralmente el horario, las funciones e incluso el sueldo. Si no estás de acuerdo con las nuevas condiciones, el despido es procedente: 20 días por año de indemnización.
5. Pero la mayor mentira de todas es la que el PP nos contó durante la campaña electoral. “Lo que necesita España no es facilitar el despido sino fomentar la contratación”, decía Mariano Rajoy, decía Sáenz de Santamaría, decía Cristóbal Montoro, decía Javier Arenas y decía González Pons. “Un gobierno previsible que diga siempre la verdad”, nos prometieron antes de votar.