El próximo viernes 1 de julio abrirá sus puertas la nueva casa-museo dedicada al escultor de Fernán Núñez Juan Polo Velasco, un proyecto que muchos vecinos y familiares del artista venían proponiendo desde hace bastantes años pero que, por diversas razones, no había podido materializarse hasta ahora. Su hija María Polo y varios colaboradores han logrado llevarlo a cabo habilitando una parte de la vivienda en la que el escultor ha vivido durante los últimos 50 años y el taller en el que ha creado sus obras. Según señala "durante más de 10 años mi padre ha estado en contacto con los alcaldes de las diferentes corporaciones para intentar conseguir que se constituyera una fundación y que parte de su obra pudiera exponerse en un museo local, pero la idea no llegó a cuajar por falta de entendimiento".
En esta casa museo podrá visitarse el taller y una sala (con un patio contiguo) de 150 metros cuadrados en la que se expondrán unas 120 esculturas realizadas por el artista desde los 12 a los 87 años en que cayó enfermo. Ese mismo día de la inauguración podrá contemplarse, además, una exposición colectiva de trece pintores y escultores amigos del artista.
A partir del día 4 de julio la familia abrirá el museo de forma gratuita y con un horario regular. De momento no cuenta con ningún tipo de ayuda o subvención, aunque no descartan solicitarla en un futuro para poder hacer frente a los costes de mantenimiento que conlleva la apertura. Según María Polo "esta casa museo se pone en marcha como homenaje, para difundir y reconocer la extensa obra que el escultor ha venido realizando y para conseguir que no se pierda su legado". Juan Polo apenas visita ya su taller por su delicada salud, aunque parece conservar toda su lucidez. Con solo diez años ya creó su primera obra conocida, llamada Nacimiento . En 1946 empezó a estudiar y trabajar en el taller del imaginero valenciano Mariano Benlliure, del que es considerado el último discípulo. Posteriormente estudió en la Escuela de Bellas Artes de Sevilla y en 1956 abrió su estudio-taller en esta casa de la calle San Marcos que siempre ha mantenido abierta para todo el mundo. Entre sus muchas obras al aire libre destaca la de El Sembrador , que con el tiempo se ha convertido en un símbolo de la localidad. Como imaginero destacan sus obras Jesús Orando en el Huerto, el Cristo de la Promesa, el Resucitado, la Virgen de la Paz y la Esperanza y el Cristo Crucificado que preside la entrada del cementerio y que fue donado al pueblo. Numerosas obras suyas se reparten, además, por diferentes lugares de Andalucía. En Córdoba capital pueden contemplarse algunas en la Universidad Laboral, el Alcázar de los Reyes Cristianos, las Caballerizas Reales y el Museo Taurino. En el 2005 fue nombrado hijo predilecto de Fernán Núñez, reconocimiento del que dice sentirse muy orgulloso.
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